Accesibilidad de escaparate, inaccesibilidad en las calles.
Boquetes, farolas y escalones para los vecinos… pero 136.000 € para un edificio ya en uso. 🚧 Mientras nos venden la reforma de la Casa del Marinero como un gran avance en accesibilidad, cualquiera que intente pasear por Cartaya, El Rompido o Nuevo Portil sabe la realidad: farolas plantadas en mitad de las aceras, escalones imposibles, boquetes cada 2 x 3… en definitiva, un pueblo lleno de barreras que convierten en un reto diario moverse en silla de ruedas, con …