¿Qué es el presupuesto municipal?
El presupuesto municipal es un documento clave que establece la previsión anual de ingresos y gastos del Ayuntamiento. Este documento detalla en qué se va a gastar el dinero, cuánto se va a gastar y cómo se va a financiar ese gasto mediante los ingresos previstos. Es una herramienta fundamental para la gestión financiera y administrativa de la entidad local.
Una de las reglas básicas que debe cumplir el presupuesto es que los ingresos deben ser iguales o superiores a los gastos, es decir:
INGRESOS – GASTOS ≥ 0
Esto significa que el Ayuntamiento no puede gastar más de lo que ingresa, garantizando así la estabilidad financiera y evitando la acumulación de deudas que puedan comprometer la gestión futura.
¿Las cifras de ingresos y gastos son inamovibles durante el año?
No, las cifras de ingresos y gastos no son inamovibles durante el año. El presupuesto es un documento basado en previsiones, lo que significa que estas estimaciones pueden variar a lo largo del ejercicio. Aunque algunas partidas de gasto están claras desde el momento de su elaboración, otras pueden requerir ajustes debido a circunstancias imprevistas o cambios en las prioridades.
Cualquier modificación en las cantidades o en la finalidad de los gastos presupuestados debe ser tramitada formalmente a través de la aprobación de una modificación de crédito. Este procedimiento permite ajustar el presupuesto a las necesidades reales que surjan durante el año, manteniendo la flexibilidad y adaptabilidad en la gestión financiera del Ayuntamiento.
¿Cómo se elabora el presupuesto?
El proceso de elaboración del presupuesto municipal comienza con el Equipo de Gobierno, que prepara un borrador del presupuesto. Este borrador es entregado a todos los miembros de la Corporación, acompañado de un informe elaborado por la Intervención General.
Una vez el borrador se convierte en una propuesta formal de presupuesto, es sometido a la aprobación del Pleno municipal. Tras la aprobación inicial por el Pleno, el presupuesto se expone al público durante un período de quince días, permitiendo que cualquier persona interesada pueda examinar la propuesta y presentar reclamaciones si lo considera necesario.
Si no se presentan reclamaciones durante este período, el presupuesto se considera definitivamente aprobado. Sin embargo, si se reciben reclamaciones, el Pleno tiene un plazo de un mes para resolverlas. Finalmente, una vez aprobado de manera definitiva, el presupuesto se publica en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP).
¿Qué es una prórroga presupuestaria?
Una prórroga presupuestaria se produce cuando, al comenzar el nuevo ejercicio económico, el presupuesto correspondiente aún no ha entrado en vigor. En este caso, se considera automáticamente prorrogado el presupuesto del año anterior. Esta situación puede darse por varias razones, como cuestiones de plazo—es decir, cuando el nuevo presupuesto no se ha aprobado antes del 1 de enero—o por la falta de acuerdo en el Pleno sobre el proyecto presentado.
La prórroga presupuestaria permite que el Ayuntamiento siga funcionando financieramente hasta que el nuevo presupuesto sea aprobado. Durante este periodo, se pueden realizar algunos ajustes en el presupuesto prorrogado, aunque estos deben cumplir con las restricciones establecidas por la normativa vigente.
¿Qué es el presupuesto de ingresos?
La parte del presupuesto municipal que contiene únicamente los ingresos previstos se denomina estado de ingresos. Estos ingresos se clasifican según su naturaleza económica, lo que se conoce como «clasificación económica». Esta clasificación permite distinguir entre:
- Ingresos corrientes: Incluyen los impuestos, tasas, transferencias corrientes, e ingresos patrimoniales. Estos son ingresos que se generan de manera regular y recurrente, como el cobro de impuestos municipales o las tasas por servicios.
- Ingresos de capital: Comprenden ingresos provenientes de la venta de propiedades, la obtención de créditos, y otras operaciones que no se repiten con la misma regularidad que los ingresos corrientes.
Los diferentes tipos de ingresos que se prevén en el presupuesto municipal se detallan y explican en el apartado de Presupuestos de la web municipal.
¿Qué es el presupuesto de gastos?
La parte del presupuesto municipal que contiene la previsión de gastos se denomina estado de gastos. Estos gastos se organizan según tres clasificaciones diferentes:
- Clasificación orgánica: Informa sobre quién realiza el gasto, identificando las áreas o departamentos responsables, como Deporte, Seguridad Ciudadana, Cultura, entre otros.
- Clasificación por programas o funcional: Detalla para qué se gasta el dinero, es decir, cuál es el objetivo del gasto. Por ejemplo, se identifican los gastos relacionados con «actuaciones de promoción social», «mejora de infraestructuras», etc.
- Clasificación económica: Informa sobre la naturaleza económica del gasto, especificando en qué se gasta el dinero, como sueldos, servicios básicos (como el recibo de la luz), materiales, y otros costos.
Los diferentes tipos de gastos y sus detalles se pueden consultar en el apartado de Presupuestos en la web municipal.
¿Qué es una partida presupuestaria?
El presupuesto es la expresión cifrada que asigna una determinada cantidad de dinero tanto para los ingresos como para los gastos. En el caso de los gastos, estos se organizan y definen mediante la combinación de tres clasificaciones: orgánica, funcional y económica. Cada gasto realizado se deduce del monto disponible en la partida presupuestaria correspondiente.
Por ejemplo, si existe una partida presupuestaria destinada exclusivamente para financiar la ofrenda floral a la Virgen de los Remedios, el dinero asignado a esa partida solo podrá utilizarse para ese propósito específico. Esto asegura que los fondos se gestionen de manera precisa y conforme a las finalidades previamente establecidas en el presupuesto.
¿De qué hablamos cuando decimos «crédito presupuestario?
Cada partida del presupuesto tiene asignado un crédito presupuestario, es decir, una cantidad de dinero aprobada por el Pleno que no puede excederse, a menos que se realicen modificaciones autorizadas por el órgano competente. Además, pueden aprobarse gastos que afecten a ejercicios futuros, los cuales deberán considerarse en los próximos presupuestos porque ya están comprometidos; estos son los llamados créditos de compromiso.
Por ejemplo, si el Ayuntamiento decide construir un puente de madera en una zona recreativa del municipio, con un coste total de 150,000 euros, pero el proyecto se financia en fases durante varios años, se podría comprometer una parte del presupuesto de los próximos ejercicios para financiar el resto del proyecto. Estos fondos, al estar ya comprometidos, deberán incluirse en los presupuestos futuros bajo la forma de créditos de compromiso para garantizar que el proyecto se complete según lo planificado.
¿Qué diferencia hay entre presupuestos generales y presupuestos consolidados?
En los presupuestos municipales se incluyen no solo el presupuesto del Ayuntamiento de Cartaya, sino también los de las entidades y organismos vinculados, como podrían ser sociedades públicas o autónomas relacionadas con el municipio. La suma de todos estos presupuestos conforma lo que se conoce como el Presupuesto General.
Sin embargo, existe otro concepto importante: el presupuesto consolidado. Este se obtiene al eliminar del Presupuesto General todas aquellas operaciones que se realizan entre las entidades municipales. Por ejemplo, si el Ayuntamiento de Cartaya transfiere fondos a una sociedad municipal, esos fondos deben restarse tanto de los gastos del Ayuntamiento como de los ingresos de la entidad que recibe la transferencia. De esta manera, se evita contar dos veces el mismo dinero y se presenta una visión más clara y realista de las finanzas municipales.
¿Cómo es el endeudamiento de un ayuntamiento?
En el Ayuntamiento se distinguen dos tipos de deuda, según el plazo de devolución:
- Deuda a corto plazo: Este tipo de deuda debe ser devuelta durante el mismo año y se utiliza para cubrir desajustes temporales de tesorería. Es importante destacar que estos créditos no pueden figurar en el presupuesto y tienen un límite cuantitativo: no pueden superar el 30% de los ingresos corrientes liquidados del ejercicio anterior. Su finalidad es resolver problemas de liquidez momentánea, sin generar un endeudamiento prolongado.
- Deuda a largo plazo: Este tipo de deuda se puede devolver en varios ejercicios y debe figurar en el presupuesto como ingresos de capital. Los créditos a largo plazo están destinados a financiar inversiones y, según la normativa, no pueden concertarse si el Ayuntamiento tiene un ahorro neto negativo. Es decir, la salud financiera del municipio debe permitir asumir este tipo de deuda sin comprometer su estabilidad económica.
Además, los créditos, tanto a corto como a largo plazo, deben destinarse exclusivamente a la finalidad específica para la que hayan sido autorizados en el presupuesto o mediante sus modificaciones debidamente aprobadas. Esto garantiza que los fondos se utilicen de manera transparente y conforme a los objetivos previstos.
¿Qué es la liquidación del presupuesto?
Al finalizar el ejercicio, es obligatorio realizar la liquidación del presupuesto, un proceso esencial que se lleva a cabo mediante un documento elaborado por la Intervención General. Este informe explica detalladamente cómo se ha ejecutado el presupuesto a lo largo del año y evalúa si se ha mantenido el equilibrio presupuestario. La liquidación del presupuesto se integra en las cuentas anuales de la Entidad local y está compuesta por los siguientes estados:
- Liquidación del Presupuesto de Gastos: Este estado muestra cómo se ha ejecutado el presupuesto de gastos del Ayuntamiento, detallando cuánto se ha gastado, en qué se ha gastado y quién ha realizado esos gastos. Es fundamental para evaluar la gestión financiera del Ayuntamiento.
- Liquidación del Presupuesto de Ingresos: Aquí se detalla cómo se ha ejecutado el presupuesto de ingresos, permitiendo conocer cuánto ha ingresado el Ayuntamiento a lo largo del año. Este estado es crucial para comparar los ingresos previstos con los realmente obtenidos.
- Resultado Presupuestario: Este indicador resume el resultado financiero del Ayuntamiento a 31 de diciembre, derivado de la ejecución de los presupuestos de gastos e ingresos. Refleja el superávit o déficit del ejercicio, proporcionando una visión clara de si el Ayuntamiento ha gastado más o menos de lo que ha ingresado.
- Remanente de Tesorería: Este estado contable muestra la situación financiera global del Ayuntamiento al cierre del ejercicio. Incluye datos acumulativos del ejercicio que se cierra y de los anteriores, así como su resultado. Un remanente de tesorería positivo se convierte en una fuente de financiación adicional para gastos futuros. Por el contrario, un resultado negativo indica una falta de liquidez, obligando al Ayuntamiento a aprobar un nuevo presupuesto con superávit para cubrir este déficit, lo que implica aumentar los ingresos o reducir los gastos previstos inicialmente.
Este proceso de liquidación es fundamental para asegurar la transparencia y la responsabilidad en la gestión financiera del Ayuntamiento, garantizando que se cumplan los objetivos presupuestarios y que se tomen las medidas correctivas necesarias en caso de desequilibrios.
¿Qué es eso de «estabilidad presupuestaria» y «sostenibilidad financiera»?
El Real Decreto 1463/2007, de 2 de noviembre, establece que todos los ayuntamientos deben cumplir con los principios de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera. Estos principios son esenciales para garantizar una gestión responsable y equilibrada de las finanzas municipales. A continuación, se explica en qué consisten:
- Estabilidad Presupuestaria: Este principio se refiere a la necesidad de mantener una situación de equilibrio presupuestario o superávit, evitando incurrir en déficit estructural. Esto se calcula a partir del saldo presupuestario no financiero, es decir, la suma de los capítulos 1 a 7 de los ingresos debe ser igual o mayor a la suma de los mismos capítulos en los gastos. En otras palabras, los ingresos corrientes y de capital del Ayuntamiento deben cubrir, como mínimo, los gastos corrientes y de inversión, evitando que se gaste más de lo que se ingresa. Esta posición se obtiene de manera consolidada y se ajusta mediante una serie de adaptaciones que alinean la contabilidad presupuestaria con la contabilidad nacional.
- Sostenibilidad Financiera: Este principio complementa y refuerza el criterio de estabilidad presupuestaria. La sostenibilidad financiera implica que para concertar nuevas operaciones de préstamo, el Ayuntamiento no debe superar el límite de deuda a largo plazo establecido por la legislación vigente en cada momento. Esto garantiza que el nivel de endeudamiento sea manejable y no comprometa la capacidad del Ayuntamiento para cumplir con sus obligaciones financieras futuras. En resumen, el principio de sostenibilidad financiera asegura que cualquier decisión de endeudamiento esté dentro de un marco que garantice la capacidad del Ayuntamiento para mantener sus finanzas estables a largo plazo.
Ambos principios son fundamentales para la buena gestión de los recursos públicos y para asegurar que los ayuntamientos operen dentro de sus posibilidades financieras, evitando desequilibrios que puedan poner en riesgo la prestación de servicios a los ciudadanos.
El Presupuesto como Herramienta
Los presupuestos municipales son una herramienta fundamental para la planificación y programación de la acción municipal. No solo permiten la organización de los recursos y actividades, sino que también funcionan como un instrumento crucial para el control, seguimiento y evaluación de la correcta administración de los recursos municipales. En esencia, los presupuestos concretan tanto el origen como el destino del dinero que gestiona el Ayuntamiento en nombre de la ciudadanía, garantizando transparencia y responsabilidad en la gestión pública.
El equipo de gobierno es el encargado de elaborar los presupuestos, los cuales son posteriormente analizados, debatidos y aprobados por el Pleno del Ayuntamiento de Cartaya, asegurando así la participación democrática en la toma de decisiones financieras.